La importancia del riego con agua de lluvia: Conservación y Sostenibilidad
El uso de agua de lluvia para el riego de cultivos es fundamental para la conservación del medio ambiente y la sostenibilidad agrícola. A diferencia del riego con agua proveniente de embalses, ríos o lagos, el agua de lluvia es una fuente natural y renovable que no altera los ecosistemas circundantes. Utilizar agua de lluvia evita la sobreexplotación de estos cuerpos de agua, preservando así su biodiversidad y manteniendo el equilibrio ecológico.
5/8/20241 min read


Rociar los cultivos con agua de lluvia también presenta ventajas técnicas significativas. En primer lugar, el agua de lluvia no contiene las sales y minerales presentes en el agua subterránea o superficial, lo que puede ser beneficioso para ciertos tipos de plantas . Además, el riego con agua de lluvia ayuda a mantener la estructura del suelo, evitando la salinización y mejorando su capacidad de retención de nutrientes, lo que resulta en cultivos más saludables y productivos.
Desde una perspectiva ambiental, el uso de embalses y la extracción de agua de ríos y lagos para el riego pueden tener efectos negativos. La construcción de embalses, por ejemplo, a menudo implica la inundación de grandes áreas de tierra, lo que puede desplazar comunidades locales y destruir hábitats naturales. Además, la alteración del flujo natural de los ríos puede afectar a las especies acuáticas y a los ecosistemas que dependen de estos cuerpos de agua. Al optar por el riego con agua de lluvia, se reduce la presión sobre estos recursos hídricos, promoviendo la conservación de la fauna y flora local.